Jesús Alfredo Rodríguez Hernández es artísticamente El Compa Chuy, y la verdad es que como dirían en su natal Sinaloa… ¡Es un compa a todo dar!....
Simpático, sencillo, muy franco y honesto… ¡Así es El Compa Chuy!....
Y aunque es una de las más recientes contrataciones de Sony Music, la verdad es que en muy poco tiempo El Compa Chuy pasó a ser todo un ídolo entre los amantes de la música regional mexicana gracias al gran éxito alcanzado por “El Katch”, el primer sencillo de ‘El Niño de Oro’: su primer disco con Sony Music y un verdadero fenómeno musical dentro del género.....
La vena musical y artística de El Compa Chuy le viene de familia. Cuenta que su bisabuelo (abuelo de su papá) tocaba el acordeón en la sierra de Durango, y que su propio padre –junto con varios tíos– eran músicos aficionados que alegraban las fiestas.....
“Me acuerdo que desde que tenía unos 4 ó 5 años ya oía corridos en mi casa, y me gustaba mucho cantar, pero era muy vergonzoso… Me daba vergüenza que me vieran y que me oyeran cantar”, confiesa entre risas El Compa Chuy.....
Cuando tenía 14 años, Jesús compró un equipo de sonido que rentaba para fiestas. Así empezó a entrar en contacto y a relacionarse con el mundo artístico de Culiacán.....
“Un día un grupo me rentó el equipo para ensayar, pero se pusieron a ensayar nada más la música, porque el cantante no llegó. Como yo andaba por ahí, cantando bajito todas las canciones, los músicos se dieron cuenta y me dijeron que si podía hacerles el favor de cantar para el ensayo… Así empezó mi carrera como cantante”.....
Durante los siguientes siete años –al principio contra la voluntad de sus padres ya que Jesús era demasiado joven– El Compa Chuy fue vocalista de un par de grupos en Culiacán. “Fue en esos años cuando perdí por completo la vergüenza por cantar que tenía de niño”, admite el vocalista.....
A los 21 años de edad, Jesús dejó Sinaloa para mudarse a California, donde trabajó en un empaque de calamar. Después se trasladó a Phoenix, Arizona, donde trabajaba en un car wash.....
Un día, visitando un famoso swap meet de la ciudad, animado por sus familiares se subió a cantar en un lugar para aficionados. Ahí lo escuchó un señor que tenía una banda musical y lo invitó a cantar esa misma noche con la banda… Él aceptó, pero nunca llegó a cantar con aquel grupo… Antes se topó con un par de muchachos que lo invitaron también a unirse a ellos, para interpretar música sierreña.