El líder de Glasvegas, James Allan acuñó el nombre de la banda (una mezcla posmoderna que evoca la primera parte de la palabra de su nativa Glasgow, una ciudad de clase obrera industrial, con los brillos y la fiesta permanente de Las Vegas). "En el pasado, Escocia solía ponerse por debajo de otros países, todo el mundo cuando cantaba lo hacía con un vago acento americano. Antes de tener la primera canción, quería que el nombre de nuestra banda fuera orgulloso pero sin hacer una apología. Algunas palabras simplemente salen solas", dice para explicar Allan el nombre del grupo.
Palabras y músicas salen de la mente de James Allan a través de la visión de Glasvegas, una de esas raras bandas cuyo sonido, sensibilidad y actitud conectan directamente con las esperanzas y aspiraciones de su público. El debut con su álbum homónimo (2008) producido por James Allan y Rich Costey (Interpol, Muse, Franz Ferdinand...) entró a las listas de ventas del Reino Unido al nº2 poco después de su lanzamiento en septiembre de 2008 y Glasvegas ha sido considerada como "la mejor banda de nuevo rock and roll del mundo" por la revista NME. En España en Mondo Sonoro se dice de su primer álbum que "descubre todas las caras de una fórmula que sorprende por su sencillez y al mismo tiempo por su eficacia".